En el año 1949 iniciaron las obras de la primera instalación oficial dedicada por entero a la práctica del apasionante deporte de la bola y los strikes en nuestra provincia. Tras la desaparición del terreno “La Lechera” para realizar la ampliación del patio ferroviario de la actual Terminal de ferrocarriles de Bayamo, el béisbol decayó considerablemente a pesar de existir otros 20 terrenos más en la localidad. Entonces un grupo destacado de promotores del deporte, entre los cuales figuraban personalidades de la cultura, las leyes y representantes de las clases más humildes, formaron un patronato cuya principal misión era conseguir fondos para la construcción de un estadio.
Para hacer realidad ese empeño sus miembros decidieron emprender, casa por casa, una campaña de recaudación popular bajo el slogan: “Ponga usted un ladrillo y Bayamo tendrá un estadio”.
Armados de unas alcancías metálicas de mediano tamaño desinhibidos pregoneros recorrían las calles en busca del capital necesario. La campaña duró unos pocos meses.
Mientras unos recolectaban el capital otros negociaron con el doctor José A. Cata, dueño del club deportivo Los Leones, para que donara una caballería de tierra en unas de sus fincas ubicadas al noreste de la ciudad. Finalmente Cata accedió. 
Con el dinero recolectado los integrantes del patronato, apoyados en especial por los albañiles y constructores, comenzaron a levantar, ladrillo a ladrillo, los primeros cimientos del Campo deportivo de Bayamo.
Eran tantas las ansias de jugar pelota en la localidad que los vecinos celebraron el primer juego de béisbol en el año 1952 aún sin concluirse la construcción de la grada techada.
El 2 de diciembre del año 1956 fue oficialmente inaugurado el Estadio con un juego entre un equipo de Palma Soriano, territorio perteneciente a la provincia de Santiago de Cuba, y otro bayamés. Los locales aventajaron a sus contendientes 4-3 que para aquel entonces contaba solamente con la grada detrás del home la cual dos años más tarde estrenó por primera vez el techo que hasta este momento posee. A finales de 1977 se terminó el levantamiento del resto del graderío (los fundadores sólo proyectaron la techada detrás del home). Un año después, se montó el alumbrado que fue usado por primera vez en un duelo entre Granma y Santiago de Cuba en la XVII Serie Nacional.
En este mismo año dotado de la misma estructura que hoy tiene el estadio recibió un nuevo nombre: “Mártires Barbados”, en honor de los atletas de esgrima que perdieron la vida en las costas de aquella isla caribeña producto del atentado en pleno vuelo de un avión de Cubana de aviación cuando regresaban a Cuba.
Ubicado en el actual Reparto Antonio Guiteras del municipio capital Bayamo de la Provincia Granma enclavada la zona oriental de Cuba este veterano de las bolas y los strikes fue efectuado en el año 1979 un juego correspondiente a la IV Copa Intercontinental entre los equipos de Panamá y Japón; en el ‘82 el pueblo acogió la antorcha de los XIV Juegos Centroamericanos y del Caribe; nueve años más el fuego que encendió el pebetero de los XI Juegos Panamericanos, Habana ’91; y 1994 se celebró el acto nacional por el Día de la Cultura Física y el Deporte en la cual participó el recordista de salto alto Javier Sotomayor.
Fue testigo de parte de la cadena de hits consecutivos record impuesto por el Jiguanicero Ibraim Lorenzo Fuentes Diéguez.
Así surgió y se desarrolló el cuartel general de Los Alazanes. Un estadio modesto pero que como ningún otro tiene muchas cosas que contar.